domingo, 28 de noviembre de 2010

28-N



  Hoy es día de elecciones catalanas, o sea, me toca ir a votar. Obligada por mi conciencia ciudadana acudiré a las urnas con la solemnidad propia del acto. Llevo semanas leyendo propaganda electoral de lo más variopinta, escuchando debates e incluso he asistido a una conferencia política. He seguido con cauta atención toda una campaña electoral a manos de candidatos de la farándula, he realizado encuestas y he memorizado los programas de la mayoría de los partidos.

   Todos los grupos, incluido el que gobierna en la actualidad, predicen un cambio de tal calibre que el día de hoy pasará a la historia de Cataluña (o Catalunya, para no herir sensibilidades) y, es más, la de España. Claro, una se siente conminada a ejercer su derecho de sufragio so pena de no participar en un hecho tan relevante. He llegado a creer lo que dicen todas las propagandas: que mi voto es decisivo y que podré contar a mis hijos con orgullo ciudadano que yo ayudé a cambiar el curso de la historia política de mi país -el de la ñ, digo-. Y así llevo semanas, esperando que algún partido me demuestre que merece MI voto, pues según publicitan bien podría ser el de calidad y, siendo así, no puedo regalarlo a cualquiera. Y estoy indecisa, lo confieso. Entre fidelidad y confianza es difícil escoger. Supongo que me decantaré por el voto útil, pues hablar de política y confianza resulta de lo más paradójico.
  
   Y después a esperar el resultado. Pero seamos francos, el que nos importa a los barceloneses no es el electoral sino el del partido que se jugará aquí mañana, el mismo que se ha adueñado de nuestras conversaciones en los últimos días. Yo apuesto por el blanco. Y no me refiero al voto.

4 comentarios:

melkarr dijo...

Nuestro ministro de Fomento estará contento. El señor Blanco por fin tiene una seguidora.

Marti dijo...

Desde pequeñita he seguido todo lo que escribes, aún sabiendo que escribías para ti. Siempre te animé a que no dejaras de hacerlo, pues me encantaba lo que escribías y cómo escribías. Años después estoy entusiasmada con la idea de que escribas un Blog, voy a seguirte como lo hacáía antes, leyendo aquella libreta de poemas (aún me acuerdo el que escribiste a la familia real que no me dejaste que lo enviara a SS MM los REyes). No sé si se podría decir que soy tu fan o tu admiradora sólo sé que cuando te leo me emocionas y me encanta a la vez que me me dejas impresionada, ¿cómo puedes hacerlo tan bien? creo que la respuesta es que te llevaste toda la "gracia y el buen hacer" escribiendo que al resto de tus hermanos nos falta. Enhorabuena y de todo corazón te pido que no dejes de hacerlo. Besitos

B. G. R. dijo...

Marti, tu entusiasmo fraternal me ha dejado sin palabras, lo que dice muy poco de esa "súper escritora" en la que depositas tanta confianza. Me encanta la idea de que sigas mi blog y, desde luego, espero tus comentarios como fan, admiradora o simplemente como una lectora más. Me he reído mucho con lo que has dicho de aquel poema adolescente y de aquella libreta que fue a perderse en alguna mudanza. Muchas gracias. De todo corazón. Un besote.

B. G. R. dijo...

Mel, oir al famoso "escudero" me produce el mismo efecto que a aquella señora que votó a Montilla. Y ya no te cuento lo que me pasa al verlo...